Soledad, ecuación de la vida moderna

Durante años he visto la divergencia entre mis amigos hetero y mis amigos gay. Mientras que la mitad de mi círculo social ha desaparecido entre relaciones, niños y barrios residenciales, la otra está luchando con el aislamiento, la ansiedad y las relaciones sexuales de riesgo.
Según los especialistas los homosexuales tienen entre dos y diez veces más probabilidades de suicidarse que los hetero. Tenemos el doble de posibilidades de sufrir un episodio depresivo grave. Además, parece que los traumas se concentran en los hombres. En un estudio de hombres homosexuales recién llegados a Nueva York, tres cuartos de ellos sufrían ansiedad o depresión, abusaban de las drogas o del alcohol o mantenían relaciones sexuales de riesgo, o una combinación de las tres. Pese a toda la charla sobre “la familia que elegimos”, los hombres gays tienen menos amigos íntimos que los hetero o que las lesbianas. En un estudio realizado entre enfermeros de clínicas de VIH, un participante contó a los investigadores: “No es cuestión de que no sepan cómo salvar su vida. Es cuestión de que sepan si merece la pena salvar su vida”.
Soy tipo gay e intensamente soltero, criado en una ciudad monótona, rica arquitectónicamente, algo sucia por las malas costumbres, donde cada vez estamos más conectados a las redes pero menos conectados entre nosotros mismos, con un cerro hacia el oeste, con un tránsito agobiable donde nunca he conocido a nadie que haya muerto de sida.
En esta ciudad que les cuento he experimentado discriminación directa tanto en mis primeros años, de niño, adolescente, en el colegio (en una escuela técnica donde éramos un 99% hombres) y luego en el trabajo, no se me dio otra que ser policía por el tiempo de diez años... He sobrevivido a todo esto gracias a que he estado dentro y fuera del todo mentalmente más veces de las que he descargado y borrado facebook del celular.
“El matrimonio igualitario y los cambios en el estatus legal fueron una mejora para algunos homosexuales”, afirma Christopher Stults, investigador en la Universidad de Nueva York que estudia las diferencias entre los hombres homosexuales y los hetero. “Pero para muchas otras personas, fue un chasco. En el sentido de, tenemos este estatus legal, pero hay algo que no hemos cumplido”.
¿Como podemos luchar contra la discriminación cuando los mismos gays son los que más discriminan? Así es, si sos gordo y/o peludo te dicen oso, si sos flaco te creen enfermo. Una vez estaba reunido con unos viejos amigos, una pareja le pregunto a otra ¿Cómo se conocieron? Y yo les dije: “por las redes!!!” si en nuestro mundo gay podemos estar juntos pero no vernos, necesitamos estar en algún perfil… nos reímos pero es cierto y no es más que la triste verdad.
Pienso que esta sensación de vacío no es solo un fenómeno nuestro... creo que alrededor del mundo pasa  a lo mismo. Por ejemplo en los Países Bajos, donde el matrimonio gay es legal desde 2001, los homosexuales siguen teniendo tres veces más posibilidades de sufrir un trastorno del estado de ánimo que los heterosexuales, y diez veces más de tener una “conducta suicida”. En Suecia, donde se celebran uniones civiles desde 1995 y matrimonios desde 2009, los hombres casados con otros hombres presentan una tasa de suicidios tres veces superior a la de hombres casados con mujeres. Todas estas estadísticas insoportables conducen a la misma conclusión: sigue siendo extrañamente peligroso llevar una vida como hombre atraído por otros hombres. La buena noticia es que los epidemiólogos y los científicos sociales están más cerca que nunca de entender todos los motivos. Hay millones de gays que han salido del armario y que se sienten igual de solos
Travis Salway, investigador del BC Centre for Disease Control de Vancouver, ha pasado los últimos cinco años intentando descubrir por qué los hombres homosexuales siguen suicidándose. “El rasgo característico de los gays solía ser la soledad que hay dentro del armario”, explica. “Pero ahora hay millones de gays que han salido del armario y que se sienten igual de solos”.
Pensaba y me preguntaba… ¿los hombres homosexuales estamos “preparados para esperar rechazos”? Analizando constantemente las situaciones sociales para encontrar algo en lo que no encajamos, luchamos por reafirmarnos. Rememoramos nuestros fracasos sociales sin parar. Sin embargo, el peor de estos síntomas es que la mayoría de nosotros no los concibe como síntomas. El término que utilizan los expertos para explicar este fenómeno es “estrés de las minorías”. Es muy simple: ser miembro de un grupo marginado requiere un esfuerzo extra. Cuando eres la única mujer en una reunión de negocios, o el único chico negro de tu clase de estudios, tienes que pensar de una forma diferente a la de los miembros de la mayoría. Si te enfrentas a tu jefe o no lo haces, ¿caes en los estereotipos de las mujeres trabajadoras? Si no sacas sobresaliente en un examen, ¿la gente pensará que es culpa del color de tu piel? Aunque no experimentes este tipo de ofensas, considerar estas posibilidades pasa factura con el tiempo. Para las personas homosexuales, esto se magnifica por el hecho de que el estatus de nuestra minoría está oculto. No solo tenemos que hacer todo este trabajo extra y responder a todos estos pensamientos con 12 años, también tenemos que hacerlo sin poder hablar con nuestros amigos y nuestros padres. Parece que crecer siendo gay es casi tan perjudicial como crecer siendo pobre. Según un estudio realizado en 2015, las personas homosexuales producen menos cortisol, la hormona que regula el estrés. Su sistema está tan activado en la adolescencia, y de forma tan constante, que de adultos acaban siendo perezosos. En 2014, los investigadores compararon el riesgo cardiovascular en adolescentes gays y hetero. Descubrieron que no es que los niños homosexuales sufran más “episodios estresantes en su vida” (esto es: los hetero también tienen problemas), sino que los que experimentan dañan más su sistema nervioso. No sientas culpa de ser como sos, es tu esencia contra la que no te puedes revelar, simplemente aceptarte y así será más fácil ser parte de esta sociedad cada vez más en soledad. Esto continuará en otro post… espero que les haya gustado.

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