Cashsexuales

¿Se puede ser 100% heterosexual todo el tiempo? Parece ser que no de acuerdo con una nueva tendencia sexual que está generando ruido en las redes sociales de todo el mundo.

“Cashsexualidad“, un modo de vida que cada vez más hombres hetero incluyen en su día a día y cuyo placer es tener sexo con su mismo género por una cantidad específica de dinero.

El primero en usar este término fue el sexólogo estadounidense Joe Kort en su libro Is My Husband Gay, Straight or Bi?, una guía para mujeres preocupadas por la preferencia sexual de sus esposos. En este libro se dedica un capítulo entero a esta tendencia que engloba a hombres heterosexuales que intiman con otros hombres porque les excita el dinero y la sensación de ser codiciados por su aspecto físico.

El ego es la clave. Joe Kort explica que este tipo de relaciones comienzan vía alguna aplicación de citas sexuales gay o por Whatsapp. Recibir elogios por parte de los interesados son lo que los hace sentir importantes, deseados y valorados. El ego que sienten es el motor que los arroja a este tipo de situaciones y entonces ponen un precio para hacer “reales” los encuentros eróticos.

Llegan a cobrar por sexo oral y hasta penetración. Después regresan con su esposa a una “burbuja de heterosexualidad”.

¿Son gays de closet?. La “cashsexualidad” o cashsexuales también puede considerarse, dice Kort, como una manera de disfrazar la homosexualidad o alguna otra orientación, como la bisexualidad. Podría tratarse, incluso, de una etapa de transición entre uno y otro estilo de vida.

El también psicoterapeuta afirma que la orientación sexual es en realidad un espectro con amplias y complejas zonas grises, por lo que no necesariamente se puede ser 100% heterosexual (o lo que sea) todo el tiempo.

Instructivo para no eyacular tan rápido

Te preguntas ¿qué haces?, ¿cuentas hasta 60?, ¿te sonrojas?, ¿o simplemente acabas? Este instructivo se enfoca justo en ese momento de placer. Queremos ayudarte a que el sexo dure más tiempo y no eyacular tan rápido.

En Reddit, un usuario pidió consejos para alargar el orgasmo y no acabar tan rápido. En menos de 24 horas obtuvo más de 600 respuestas. Nosotros seleccionamos las más efectivas (y sencillas) para que las lleves a cabo:

1. El edging. La forma más fácil de lograr control sobre tu eyaculación es detener el flujo de orina al ir al baño. Aprieta y suelta los músculos repetidamente durante 10 segundos. No te preocupes si tras este truco tu erección disminuye, casi siempre viene otra justo detrás.

2. El estiramiento del pene. Se trata de girar tu pene en círculos con tu pene totalmente flácido (esto quiere decir, no erecto). Enfócate en la punta y hazlo durante 5 minutos, descansando cada 30 segundos.

3. Apretones de mano. Lo que debes hacer es poner tu pene erecto (tú sabes cómo) y entonces utiliza ambas manos, recubiertas con aceite previamente, y presiona de forma leve de arriba hacia abajo. Al menos unos 200 apretones antes del encuentro sexual.

4. Controla la respiración. Se trata de aguantar la respiración entre 20 y 30 segundos cuando sientas que el orgasmo está cerca. El objetivo es bombear menos sangre a tu pene, consiguiendo disminuir los latidos del corazón.

5. ¡Bendito cardio! En tus sesiones de gym no te saltes los ejercicios cardiovasculares. Montar en bici, caminar rápido, trotar, natación, etc. Todos estos te ayudarán a mantener las arterias y venas totalmente sanas, también en la zona genital y podrás tener un mayor control del momento justo de la eyaculación.

6. Utiliza una toalla caliente. Prueba también utilizando una compresa caliente antes de masturbarte o antes de tener relaciones sexuales. Esto ayudará a tener un mayor aguante previo al orgasmo.

7. Otros consejos rápidos. Cuando estés a punto de eyacular, expulsa todo el aire de tus pulmones. O aprieta el estómago hacia dentro o ubica la punta de la lengua sobre el paladar.

Museo de la Vagina

En el mundo existe una larga lista de museos que albergan una amplia diversidad de tópicos y temáticas. Algunos son un referente a la historia y el paso de la humanidad por el planeta; otros se dirigen a un público cuya curiosidad va más allá de la norma. Así es como nos encontramos museos de lo erótico, el pene y, para el próximo 16 de noviembre del 2019, del clítoris.

Sin embargo, no podemos dejar de cuestionarnos qué tienen la vagina y el clítoris, esos grandes desconocidos, como para condecorarlos con un museo. En realidad, pese a que vagina, vulva y clítoris (miembro que posee más de 8 mil terminaciones nerviosas y cuya única función es brindar placer) son tres cosas distintas, gran parte de la población humana ignora su existencia y su influencia en la sexualidad.

Frente a esto, la británica Florence Schechter comenzó a crear una recopilación de los genitales femeninos y la convirtió en el primer museo del clítoris en el mundo. Este compendio comenzó en 2017 y ahora, tras 2 años de investigación y de viajar como un museo pop-up por el Reino Unido, abrirá sus puertas el próximo 16 de noviembre en Londres. Ubicado en el alternativo rincón londinense de Camden Market, este museo presenta de manera contundente su misión y visión:
    • expandir el conocimiento e incrementar la conciencia tanto sobre la salud como sobre la anatomía ginecológica;
    •  brindar confianza en las personas para hablar sobre la salud de los genitales;
      erradicar el estigma sobre el cuerpo y su placer;
    • actuar como un foro a favor del feminismo y los derechos de la mujer y de la comunidad LGBTTTIQA+;
    • erradicar la conducta cisnormativa y heteronormativa; y
    • promover los valores interseccionales, feministas y trans-inclusivos.
La primera exposición se focalizará en los mitos de la vagina y cómo luchar contra ellos. Por esta razón, el Museo de la Vagina pretende derribar mitos sexuales, educar sobre la salud de los cuerpos con vaginas, sólo con el objetivo de luchar contra la vergüenza que puede generar el cuerpo (y su desconocimiento) y lograr que la gente esté cómoda y confiada tanto para conocer como para hablar sobre su anatomía.

A la par, los eventos que se presentarán en el Museo de la Vagina pasan por stand-ups, charlas, comedias, musicales, obras de teatro, sesiones educativas, clases de crochet de vulvas y más. Ello, sin olvidar que sus actividades podrán tener una accesibilidad para familias y colegios interesados en la promoción de la educación sexual. Conoce más dándole clic al Museo de la Vagina.

No estás sola/o


Jelquing

Muchos hombres todavía siguen midiendo sus partes íntimas, las ostentan y basan gran parte de su autoestima en esta cuestión.

Para ellos es que se generan contenidos en distintas páginas de internet, de dudosa veracidad pero de alto poder cliqueable: son los vinculados a una palabra difícil de pronunciar pero tan prometedora que nadie se resiste a colocar el cursor del teclado sobre ella y pulsar el ansiado “enter”. La palabra de moda, la gran promesa para curar la supuesta humillación de un pene tamaño medio o pequeño es “jelqing“.

En incontables foros online, se viene discutiendo desde el año pasado acerca de los efectos asombrosos de esta técnica que funcionaría para agrandar el tamaño de su pene. Cabe destacar que el procedimiento no tiene nada de agradable.


Consiste en estirar el órgano varias veces mientras se encuentra en estado de semierección. Este proceso debe realizarse durante un largo período de tiempo, y sus seguidores creen que cada estiramiento provoca una pequeña rotura en el tejido del genital, lo que permite que se forme una cicatriz que llenaría el espacio, y así el miembro iría ganando milímetros de más.

Ante la popularidad de esta práctica entre sus pacientes, varios urólogos estadounidenses salieron a hablar del tema y a advertir sobre sus peligros. A largo plazo esta práctica que no tiene base científica no resulta para nada inocua y, por el contrario, puede ocasionar una serie de disfunciones eréctiles y urinarias. “Estos movimientos traumáticos repetidos pueden causar cicatrices, pero también conducen a la enfermedad de Lapeyronie, que puede asociarse con disfunción eréctil y dolor intenso”, advierte el doctor Jamin Brahmbhatt.


También pueden comenzar a doblar el pene, dificultando la erección y la penetración, incluso volverla imposible. Según el experto, esta práctica es una absoluta pérdida total de tiempo y puede ser muy dolorosa.

La conclusión es de sentido común: los hombres que estén preocupados por el tamaño de sus miembros harían bien en consultar sobre el tema con un profesional de la salud.