Nos abracemos más

El impacto de las emociones en el cuerpo es cada vez más investigado y aceptado por la comunidad científica. Tener una vida social activa, recibir y dar abrazos, besos, una sexualidad coherente a los deseos y disfrutar del trabajo son algunos de los “factores protectores” que estimulan una neuroquímica favorable para la salud como la producción de dopamina, oxitocina o serotonina.
“Las emociones son procesos influidos por nuestra historia personal y evolutiva que nos atraviesan en forma imprevista tanto por la mente como por el cuerpo y originan cambios fisiológicos y comportamientos que nos llevan a la acción”, aseguró  la médica ginecóloga Florencia Salort, especialista PNIE.
“Cuando se producen emociones activamos diferentes centros del cerebro que liberan sustancias, neurotransmisores y neurohormonas, que originan cambios en nuestra psiquis, cuerpo y órganos; en definitiva en nuestra fisiología y que pueden producir, perpetuar, provocar o gatillar la mayoría de los síntomas o enfermedades que padecemos”, describe Salort.
La neuroquímica de los pensamientos. La especialista sostiene que, además de las emociones, las creencias también inciden en la salud. “Son pensamientos y dichos que vamos creyendo de nosotros mismos o de los otros a través del tiempo, o determinadas cosas que identificamos como verdades absolutas y que condicionan nuestros comportamientos, sentimientos y emociones”.
“Las creencias habilitan emociones y sentimientos que producen que el cerebro genere una neuroquímica que la acompañe. Si estoy segura de que me voy a enfermar cada vez que me vaya de vacaciones porque ‘siempre me enfermo’, mi cerebro va a generar mayor estrés (generando cortisol), lo que va a ayudar a deprimir mi sistema inmune y probablemente me enferme”, explica.

Sexo e inteligencia

Tener sexo en dosis regulares podría ser una receta segura para mantener la inteligencia afilada y llegar a la mediana edad con las funciones cognitivas como nuevas, asegura un estudio científico.
“Las relaciones sexuales en la vida no sólo son importantes para el sexo, sino que impacta en otros factores, en este caso la función cognitiva”, manifestó la especialista Hayley Wright, del centro de investigación de la Universidad de Coventry especializada en Psicología y Comportamiento.
La Universidad de Oxford consultó a 73 participantes de entre 50 y 83 años acerca de su actividad sexual: 37 dijeron tener relaciones sexuales semanales, 26 mensuales y 10 nunca.
Al evaluar luego la función cerebral de todos los participantes, encontraron que los que tenían relaciones con más frecuencia obtuvieron 2% de resultados más altos en algunas de las tareas asignadas que aquellos que tenían relaciones mensuales, y 4% más que los que nunca las habían tenido.
El estudio, que fue publicado en The Journals of Gerontology, concluyó también que el sexo regular impactó en las pruebas de fluidez verbal.
Esta investigación que enlaza la inteligencia con la actividad sexual no es nueva, años atrás los investigadores de Nueva Jersey, Barry Komisaruk y la sexóloga Beverly Whipple demostraron que el sexo es más eficaz que el sudoku.
Ellos encontraron que practicar juegos ejercita la mente y aumenta la actividad, pero solo en ciertas regiones del cerebro, mientras que basta un orgasmo para activar todo el conjunto cerebral.
Al parecer durante el clímax aumenta “el flujo de sangre” y eso potencia los nutrientes y la oxigenación en la cabeza, explica Komisaruk, autor y reconocido estudioso del placer sexual.

Trios sexuales

Morbo o curiosidad? La verdad podemos decir que es un 50 por ciento de ambas, dado que la curiosidad conlleva a una fantasía y esta genera un morbo en aquellas personas que ven en esta práctica una alternativa para salir de lo rutinario. O ya sea solo por vivir la experiencia.
La fantasía del trío sexual es una de las más común que existe entre los hombres, sin importar la orientación sexual. Pero las cifras que describen si esta práctica en realidad es una de las más realizada, dejan boquiabiertos a muchos.
Según un estudio hecho por el Centro de Investigaciones Sociológicas se pudo constatar que solo el 7,6 por ciento de los hombres encuestados había reconocido haber integrado un trío sexual u otro tipo de sexo en grupo.
Dejando claro que el trío sexual queda siendo una fantasía común entre todos los hombres que muy pocos la hacen realidad.
Por otro lado, el psicólogo Seth Meyer puntualiza que los hombres desde los 20 hasta los 40 años, son los más propensos a idealizar y llevar a cabo esta práctica, debido a que tienen que aparentar ser todos unos galanes, y el deseo sexual empuja a probar que son buenos amantes.
Para finalizar, está la pregunta, de qué en dado caso se presente la oportunidad de hacer un trío, pero ya se tiene una pareja estable, ¿es aconsejable hacerlo?
La respuesta más confiable es saber si la pareja tiene una mente liberal como la del que lo propone y pensar si hubo en el pasado o presente problemas por celos o desconfianza. Sí la respuesta es negativa, y la pareja es dada a la experimentación, entonces es confiable decirle, de lo contrario para no crear problemas lo mejor es abstenerse.

Espiar facebook es delito federal

El máximo tribunal resolvió así una cuestión de competencia entre dos tribunales que pugnaban por un expediente en el que una mujer denunció a su pareja por una supuesta situación de celotipia.
La mujer llevó a la Justicia la situación por la que “su ex pareja habría ingresado a su usuario de la red social Facebook y en su correo electrónico gratuito, y además habría obtenido, presumiblemente, los datos de sus contactos del teléfono celular y copiado su tarjeta SIM”.
El juez federal Luis Rodríguez rechazó la causa porque -a su entender- “no se advierte en el caso un interés que trascienda el estrictamente individual, ni circunstancia alguna capaz de fundar la intervención de la justicia federal”.
Pero el procurador general adjunto Eduardo Casal replicó que “el usuario de la red social y el correo electrónico constituyen una comunicación electrónica o dato informático de acceso restringido, cuyo acceso sólo es posible a través de un medio que por sus características propias se encuentra dentro de los servicios de telecomunicaciones”.
Esas cuestiones, consideró el procurador, “son de interés de la Nación”. La Corte, con las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti, confirmó que debe intervenir la Justicia Federal, asignándole así ese carácter al delito.

El deseo sexual

Son muchas las parejas que planean mudarse juntas luego de una relación que así lo amerite. Compartir la vida y también techo es un sueño que se convierte en una de las mayores ilusiones y pasos más importantes de una pareja. Pero del mismo modo que tiene aspectos muy positivos, tiene otros que no lo son tanto.
Si bien al principio es un sueño hecho realidad y el deseo sexual aumenta en los primeros meses, luego cae de forma sostenida en ambos miembros de la pareja.
Tanto hombres como mujeres pierden el interés por el sexo tras vivir un cierto tiempo con sus parejas o llevar más de un año con ellas. Aunque los resultados de un estudio mostraron que ellas son dos veces más propensas a perder el deseo sexual que ellos.
Según el equipo formado por científicos de distintas instituciones, como la Universidad de Southampton, la University College London, la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y la Universidad de Glasgow la razón por la que se da esto puede estar relacionado con la falta de comunicación y de conexión durante el coito.
Asimismo, otro de los motivos podría ser problemas de higiene física, teniendo en cuenta que cuando se lleva un tiempo prolongado con alguien se tiende a dejar un poco más de lado el aspecto físico o a descuidar la imagen.
Según los resultados del estudio, el 34% de las mujeres admitió perder el deseo sexual, mientras que solamente un 15% de los hombres lo reconoció, aunque la mitad de ellos admitieron que esto les suponía una preocupación.
“Nuestros hallazgos muestran la importancia del contexto de la relación en el deseo sexual tanto en hombres como en mujeres. En las mujeres en particular, la calidad y la duración de la relación es muy importante en su interés”, expuso la autora principal del estudio, Cynthia Graham.